Hoja de ruta para el modelo productivo 2020
Las metas que se propone la iniciativa son la generación de un millón y medio de puestos de trabajo y un crecimiento del sector fabril del siete por ciento anual. La Presidenta defendió las políticas de expansión y criticó a los países centrales por la crisis global.
Por Raúl Dellatorre y Javier Lewkowicz
El clima bullicioso que acompañó la puesta en marcha del Plan Estratégico Industrial 2020, desde una planta industrial en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, le sirvió a la Presidenta para reforzar un mensaje que acentuó la intención de profundizar el impulso al crecimiento económico en los próximos años, y para enfatizar las diferencias entre el modelo de inclusión vigente desde 2003 y las políticas de ajuste que imponen los países desarrollados en medio de la crisis. “Hemos construido una macroeconomía que, ante estas turbulencias internacionales, nos permite seguir a paso firme y sostenido (...). Los países poderosos están en crisis debido a los monetaristas, que desde 1980 fueron los grandes defensores de las metas de inflación y generaron el globo financiero más grande de la historia.” Cristina Fernández recordó una vez más a “las consultoras y calificadoras de riesgo, responsables de la crisis global” y volvió a rechazar “las políticas de ajuste, porque sólo llevan a la recesión”. En contraposición, destacó el extendido proceso de crecimiento que vive el país y señaló un horizonte para la década con tasas anuales de aumento del cinco por ciento en el PBI y siete por ciento para el producto industrial, además de la creación de un millón y medio de puestos de trabajo.
El acto contó con presencias importantes, pero también con ausencias notorias. Del lado empresario, la cúpula de la Unión Industrial, con José de Mendiguren a la cabeza, participó casi en pleno. Del lado gremial, en cambio, apenas se registró el acompañamiento de dirigentes metalúrgicos (Antonio Caló y Naldo Brunelli) y del gremio de mecánicos (Mario Manrique y su sucesor a partir de diciembre, Ricardo Pignanelli), en un acto que tuvo claramente a ambos gremios “jugando de local”.